EL NOMBRE DE LA RISA

La risa, nuestro método para hacer lo imposible posible, lo terrorífico divertido, y al desdichado feliz. Y es que, ciertamente la risa produce un efecto en nosotros que nos hace pensar que los problemas desaparecen o que desde el punto de vista del humor, carecen de importancia. Tal vez sea su virtud de arma de destrucción masiva contra el miedo lo que hace que las sociedades autoritarias, armadas con simples espadas de palo de sometimiento, dominio y miedo traten de erradicarla rápido por que saben que tarde o temprano su infundido miedo dejará de funcionar, y que habrá sido la risa lo que lo haya hecho posible. Y si os lo estáis preguntando, sí, la religión también entra dentro del conjunto de sociedades autoritarias que infunden el temor para su propio beneficio. Es mas, el principal  motivo por el que la Edad Media es esencialmente un valle de lagrimas, guerras e injusticias es, le pese a quien le pese, el cristianismo. Antes de que se extendiera, no había realmente ningún problema ni razón para no reír ya que no había ningún Dios, ni falta que hacia ya que no había ningún diablo que les infundiese miedo, por tanto los problemas llegan con el cristianismo. Ya en el siglo IV, algunas autoridades religiosas se mostraban contrarias a la risa, creando el modelo conventual cristiano y desterraron el sentido del humor de la cultura, prohibiendo de forma terminante el reír a carcajadas. Quiero recordar aquí el argumento que el asesino ciego de el nombre de la rosa guarda hasta el final "la risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe, porque sin miedo al diablo ya no hay necesidad de dios". Realmente el ciego acierta de pleno. Todos los poderes fundados sobre la ilusión, la impotencia y el miedo, es decir, sobre las pasiones tristes, han de temer mucho a la risa, ya que la disolucion del poder corre a la paralela de su capacidad para dar miedo. Esto se debe a que la risa muestra el verdadero rostro del poder, que es tan ridículo como los miedos ya superados. La risa es la mañana que invierte la perspectiva del poder, noche donde todos los monstruos respiran a costa de nuestras tristezas. La risa no puede ser nunca anulada por completo, por que incluso allí donde está prohibida, como en los conventos como el de "el nombre de la rosa", hay quien la busca a escondidas para olvidar el miedo y sentirse bien, que es lo mas humano que hay. Estoy seguro de que si en todos los conventos del mundo en la edad media hubiese habido un asesino como el ciego tan asustado de la risa como para matar, la mitad de los clérigos habrían muerto. Es, como ya he dicho, imposible prohibir la risa e intentar hacerlo una inútil ilusión propia del más imbecil de los poderosos que intentan mantener su poder.
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